La historia de Tulio y Miguel trata sobre la conquista del nuevo mundo pero también sobre el poder, la aventura y el abrir caminos, sobre lo que es valioso realmente, y sobre lo divino en el hombre.
Ambos son aventureros españoles que se ven envueltos en una fantástica búsqueda de un lugar pleno de riquezas llamado el Dorado.
Es la ambición la que lleva a Tulio y Miguel a la búsqueda del Dorado, pero lo hacen también por la aventura y la gloria. No podemos decir menos de los conquistadores españoles que llegaron con esas mismas motivaciones dejándolo todo e imaginándolo todo en su porvenir. Fueron valientes y admirables por ello. (Si hubo algún exceso me parece que es inherente al hecho de la conquista y no por maldad o vileza). El final de la película en que lo dejan todo salvaguardando ese maravilloso mundo pero continuando la aventura refleja el espíritu de amor a la libertad, a la búsqueda y al abrirse caminos.
Es la ambición la que lleva a Tulio y Miguel a la búsqueda del Dorado, pero lo hacen también por la aventura y la gloria. No podemos decir menos de los conquistadores españoles que llegaron con esas mismas motivaciones dejándolo todo e imaginándolo todo en su porvenir. Fueron valientes y admirables por ello. (Si hubo algún exceso me parece que es inherente al hecho de la conquista y no por maldad o vileza). El final de la película en que lo dejan todo salvaguardando ese maravilloso mundo pero continuando la aventura refleja el espíritu de amor a la libertad, a la búsqueda y al abrirse caminos.
La leyenda del Dorado es la leyenda de la América Precolombina. Con los descubrimientos geográficos cobra forma el mito de un lugar donde había tanto oro que no valía nada. Dejando de lado algunas inexactitudes geográficas, en América el oro era abundante y el valor que tenía era ceremonial. No existía moneda, por lo que no tenía valor de cambio; y sólo podían usarlo los gobernantes, era completamente absurdo ambicionarlo.
¿En qué consiste la vida buena? ¿Necesitan el oro? Parece que no es indispensable. Eso descubren Tulio y Miguel cuando se preguntan ¿No es mejor vivir como dioses (allí en El Dorado) que vivir como reyes (llevándose el oro a España)? Se plantean quedarse en esas tierras paradisíacas, no por el oro, sino por un bienestar real.
Los sacerdotes representan la dualidad en el gobierno: un jefe sacerdote y un jefe guerrero. El sacerdote Tzekel kan ejerce el poder a través del miedo.
En el Dorado reciben con alegría a los extranjeros, los creen dioses. Históricamente se dice que había profecías acerca de la llegada de dioses como hombres barbudos. Pero este hecho no deja como meros inocentes a los indígenas, se hace más bien una alegoría de lo divino en el hombre. Porque a veces los seres humanos actuamos como dioses y logramos imposibles, a veces la fortuna nos acompaña y realizamos hazañas increíbles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario